domingo, diciembre 06, 2009

Jim Jarmusch, The Limits of Control














Ayer vi la última película de Jim Jarmusch, The Limits of Control. Tengo la impresión que con esta cinta el realizador neoyorquino trata de decirle a su público que no se ha vendido al sistema hollywoodense, que todavía desea hacer películas tan independientes y jugadas como Dead Man o Down by Law. Su apuesta por el free style se ve verificado en su último trabajo, donde vemos un Jarmusch inspiradísimo, rigurosamente abstracto y esquivo a los calificativos fáciles. La historia en sí tendría 0 importancia si no es por el misterioso protagonista de la película que actúa con una meticulosidad zen y por esas atmosferas enrarecidas que también saber fabricar el director. La referencias filosóficas, cinéfilas, artísticas, etc. de la película, unida a una estructura narrativa episódica y reiterativa (el protagonista visita cuadros específicos del museo Reina Sofía de Madrid [entre paréntesis las mejores escenas de la película], pide siempre dos expressos antes de encarar sus desafíos, práctica tai chi o algo similar vestido de terno, etc.) dibujan un mundo sobrecargado significados y sumergen al espectador en un ejercicio algo hipnótico que juega con la continuidad entre ficción y realidad.

No es mi caso, pero todos aquellos que se decepcionaron con Broken flowers por tratarse de un historia sentimental convencional, seguramente encontraran en The Limits of Control una obra lo suficientemente noir y surrealista para estar seguros que Jarmusch y todo su glamour están de regreso.